martes, 29 de enero de 2013

PLANEACIÓN, MUNICIPALISMO Y REFORMA DEMOCRÁTICA DEL ESTADO Luis Ortega Morales

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PLANEACIÓN, MUNICIPALISMO Y REFORMA DEMOCRÁTICA DEL ESTADO

Luis Ortega Morales
Investigador de tiempo completo. BUAP
Vice rectoría de Investigación y Estudios de Post grado

Mesa 3. Legislación y Reglamentación de la Planeación urbana y Metropolitana en México: Instrumentos para UNA gestión sustentable.

I. Introducción
Los gobiernos municipales y estatales en los asuntos del federalismo llevan la voz cantante. Los habitantes de los municipios y de la provincia mexicana somos quienes mantenemos un contacto permanente con las necesidades de la población y conocemos las deficiencias de la legislación.
México no es, ni ha sido una República Federal, Democrática y Representativa auténtica, sino más bien una especie de monarquía absoluta y centralista con ropajes republicanos.
La historia moderna de México ha sido la del presidencialismo, cada vez más centralista y con facultades meta constitucionales. Es una historia que registra la construcción sistemática y coherente del centralismo mexicano en dos grandes vertientes, el partido de estado y su jefe nato, el presidente de la República, a su vez, jefe del Estado, jefe de gobierno y comandante de las Fuerzas Armadas Supremas.
EL PUNTO DE PARTIDA
Durante la lucha independentista, el 22 de octubre de 1814 se emite el primer esbozo de la constitución de Apatzingán. En ella se estableció que la soberanía residía en el pueblo y en su representación nacional.
En 1824 se adopta para su gobierno la forma de “república representativa popular federal”. En las entidades creadas fueron surgiendo congresos locales, con sus constituciones particulares. En el porfiriato los gobernadores se convirtieron en caciques regionales, hombres leales a Díaz Este proceso centralizador terminaría en la Revolución (1900-1910).
Ante las nuevas circunstancias de la alternancia en los gobiernos estatales y federal en México, se ha venido imponiendo, desde ya casi una década, un reclamo que tiene su origen en la sociedad civil y en los movimientos regionales, que conforman un nuevo escenario político e institucional que obliga a profundas modificaciones en las relaciones entre las entidades federativas y los municipios con el Poder Ejecutivo; entre los poderes ejecutivos de los estados con sus municipios y con las juntas auxiliares.
Los municipios y las entidades federativas han pasado a ser gobernadas por partidos diferentes al PRI, aumentando la oposición hasta en 200 por ciento el número de municipios gobernados desde 1994 y el PRI  disminuyendo al 50% los municipios gobernados.
Para el 2007 el PRI gobernaba 541 municipios, el PAN 616 y el PRD 279, el PT 17, el PVEM 27. Según la AALMAC en 2008 el PRD pasó de 407 a 368 municipios gobernados y a partir de 5 de julio de 2009 solo se gobierna 313, con una población gobernada de más de 25 millones a 17, 677, 238, incluidas las 13 delegaciones del DF.
El municipalismo es un nivel de gobierno que requiere ser tratado específicamente, pues no basta el que los presidentes municipales, regidores y funcionarios cumplan cabalmente con las obligaciones que les marca la Ley y que además sean honestos, capaces, leales, amables, cercanos a la gente, participativos, humildes, austeros, sensibles  y todo un conjunto de virtudes que deberemos exigir a cualquier gobierno federal, estatal, delegacional, municipal o de juntas auxiliares y de cualquier partido, que en muchos casos desearíamos que se cumpliera lo mínimo.
El municipalismo democrático-popular, que es el que deberíamos enarbolar,  significa una participación de la población en todos y cada uno de los aspectos de la vida pública, por si misma y por su esencia. No se trata entonces el que los gobernantes “representen al pueblo” o a los “intereses populares”, porque ello los separa conceptual y realmente de su pueblo, sino que sea al pueblo el que gobierne.
El concepto de funcionario público proviene de la visión liberal de la separación del estado de la sociedad, en donde los gobernantes y su burocracia como representantes, son los únicos que pueden cumplir con una “función pública” y que los pobladores solo tienen la función pasiva de rechazarla o respaldarla con el voto, por ello, erróneamente, a estos se les exige el respaldo ante los embates de los gobiernos federal y estatal y ahora del narcotráfico.
El municipalismo democrático-popular parte del municipio libre y autónomo, que descansa en el poder popular, es decir en el ejercicio de la soberanía del pueblo que se expresa en todos y cada uno de los actos públicos acordados por la población y coordinados por el gobierno. De esta forma los gobernantes obedecen los mandatos populares y “mandan” o ejecutan de la mejor forma estos acuerdos. El mandar obedeciendo no es un slogan tiene un contenido interesante.
De esta forma, los presidentes municipales, los regidores y los cabildos deben convertirse en garantes del ejercicio del poder popular, es decir, su función es que el pueblo gobierne, no gobernar en su representación, en lugar del pueblo o sin el pueblo. Por eso la participación ciudadana es una fórmula que pierde sentido cuando se garantiza el poder popular, porque cuando el pueblo gobierna, está ahí siempre y en todos lados.
Otro de los ámbitos obligatorios tiene que ver con las implicaciones políticas, sociales y económicas del concepto "municipio libre"; los límites y alcances de la Reforma Municipal, la federalización del municipio libre: apertura a nuevas competencias, el recurso de la facultad reglamentaria, fortalecimiento de la hacienda municipal, la descentralización de la administración municipal, la coordinación intermunicipal; participación, representación y gobierno indígena, los nuevos espacios para la representatividad política y la participación democrática de los grupos indígenas.
De la misma forma se expresan los reclamos de los municipios con sus gobernadores y de las juntas auxiliares con sus presidentes municipales. En el caso de los gobiernos estatales panistas, son los de la oposición priísta y perredista quienes demandan mayores recursos y una plena participación en la toma de decisiones. Por el contrario son las juntas auxiliares, panistas y perredistas quienes exigen a los presidentes municipales equidad en el reparto de las obras, servicios y presupuesto.
2. Problemática
El centralismo mexicano se explica desde el régimen colonial y el poder de la corona, el cual es acompañado por otros fenómenos no menos importantes:
1. PATRIMONIALISMO
2. CACIQUISMO
3. CLIENTELISMO. Gestoría
4. CORRUPCIÓN.
5. CAUDILLISMO
6. EL NEO CACIQUISMO
7. CORPORATIVISMO
8. PRESIDENCIALISMO Y CENTRALISMO
9. Ausencia del Estado de Derecho Violación a las leyes.

Inicialmente la coincidencia fue plena en torno a la construcción del estado nación.
En estados Unidos de Norteamérica, primero se pasa de la idea de federación a la de nación (Jorge Carpizo. La constitución Mexicana de 1917. Ed. Siglo XXI).; en Europa es primero la idea de Imperio, después la de nación y posteriormente la de federación. En América primero es la colonia, después la idea de nación y posteriormente la de federación.

Corporativismo
”El capitalismo está vinculado necesariamente con el individualismo y junto con la libertad son elementos intrínsecos del capitalismo. El pensamiento económico neoliberal está diseñado de tal forma que puede dar cuenta del comportamiento de un individuo hasta el de una sociedad enorme y compleja como la norteamericana, siempre y cuando esta sea el resultado del comportamiento agregado de los individuos. Para el pensamiento neoliberal no puede dar cuenta de sociedades compuestas por agregados de tipo comunitario, donde los actos de los individuos responden a patrones de conducta de carácter colectivo, comunitario, gremial, en los cuales el individuo comparte su responsabilidad con el gremio al que pertenece y su voluntad está siempre subsumida a la consideración comunitaria. …”Las corporaciones son un obstáculo para el funcionamiento de la economía de mercado. Se opone al modelo democrático representativo pues pregona una democracia orgánica donde el individuo es portador de intereses precisos y clasificables” (diccionario de Política. T. I. p. 432). [1] El corporativismo tradicional es esencialmente pluralista y tiende a una difusión del poder, y sus corporaciones se contraponen al estado. En el fascismo, estas están subordinadas al estado, son órganos de este.
Las sociedades latinoamericanas están constituidas por agregados de comunidades abiertas. Los individuos forman parte de varias de ellas en diferente grado de compromiso y responsabilidad. Por ello no es muy acertado aplicar fórmulas diseñadas para sociedades constituidas por agregados de individuos, a sociedades formadas por agregados de corporaciones, ghettos, mafias, gremios, familias, pueblos, comunidades, etc., como la nuestra.
El corporativismo, como doctrina que propugna la organización de la colectividad sobre la base de asociaciones representativas de los intereses y de las actividades profesionales (corporaciones). Esto implica una solidaridad orgánica de los intereses concretos y a las fórmulas de colaboración que se derivan, neutralizando los elementos conflictivos: la competencia económica, la lucha de clases y la diferenciación ideológica. El corporativismo ha sido negado por el individualismo capitalista. La comuna italiana medieval de control productivo y económico normativo de precios y comercio y a veces como canal de representación política. Presupone la colaboración interclasista eliminando el conflicto. (Ludovico Incisa. Diccionario de Política. P. 438)
El corporativismo mexicano ha tomado forma como una de las disfunciones del sistema representativo, donde la representación política en las cámaras emana de las corporaciones sindicales y patronales. Son estos quienes proponen a sus candidatos y ellos emanan de las cúpulas dirigentes, vinculadas al Partido único mayoritario y proponen al jefe de estado, de gobierno y del partido a sus candidatos. Así tenemos a los diputados y senadores de las centrales obreras CTM, FROC, CROM y otras, de los sindicatos nacionales como ferrocarrileros, electricistas, telefonistas, petroleros, metalúrgicos y de las organizaciones campesinas como cañeros, CNC y otros. De la misma forma se encuentran los representantes populares de los empresarios, los sectores populares, profesionistas y últimamente de mujeres, jóvenes, deportistas, etc.

CORRUPCIÓN.
Fenómeno por medio del cual un funcionario público es impulsado a actar de modo distinto de los estándares normativos del sistema para favorecer intereses particulares a cambio de una recompensa. Corrupto es,por lo tanto, el comportamiento ilegal de aquel que ocupa un papel en la estructura estatal.
a) cohecho. El uso de una recompensa para cambiar a su propio favor el juicio de un funcionario público;
b) Nepotismo. , la concesión de empleos o contratos públicos sobre la base de relaciones de parentesco en lugar de mérito.
c). Peculado. Por distracción, es decir la asignación de fondos públicos para uso privado.
Es un asunto legal y no moral. Toma en cuenta la diferencia entre prácticas sociales y normas legales y evalúa  los comportamientos en el sector privado y en el público. Es una transacción entre quien corrompe y quien se deja corromper. El caso de amenaza se define como coerción, pero dado que ambas partes son muy poderosas, o están muy comprometidos, no se puede recurrir a ella. 
Es un modo particular de ejercer influencia; influencia ilícita, ilegal e ilegítima; dependiendo del funcionamiento del sistema y su modo de tomar decisiones:
a). La institucionalización de ciertas prácticas. Un mayor ámbito de institucionalización, implica una mayor corrupción. Por ejemplo, un ámbito público mayor que el privado y su ritmo de expansión.
b) La cultura de las élites y de las masas.
Corrupción como manera de influir en las decisiones públicas:
1. en la fase de elaboración de decisiones. (Los grupos de presión influyen en diputados, comisiones parlamentarias y expertos). También es una tentativa de tener obtener acceso privilegiado.
2. Cuando las normas son aplicadas por la administración pública y por sus entes. Obtener una exención o una aplicación de cualquier manera favorable. Tiene éxito cuando  lasa normas son elásticas y vagas.
3. en el momento en que se hacen valer las normas contra los transgresores. Tiene por objeto evadir las sanciones previstas por la ley.
Son objetos de corrupción, los parlamentarios, el gobierno, la burocracia y la magistratura.
La discriminación y la imperfecta representanción son fuente de corrupción
El grado de seguridad  gozado por la élite de conservar o reconquistar el poder con medios legales o de ser castigada si usa los ilegales.
Cuanto más amenazada se encuentra la élite, más recurrirá a medio silegales para mantener el poder y a la corrupción.
La corrupción es un medio para la disgregación del sistema, aunque a veces sea un mal necesario, es decir funcional, y un paliativo para el mejor funcionamiento, cuando existen normas imperfectas o demasiado rígidas. (Gianfranco Pasquino. Diccionario de política. Pp. 438-440).

CLIENTELISMO
Las clientelas y los clientes de las sociedades tradicionales, en la interpretación romana es la relación fuera de la comunidad familiar, de dependencia económica y política que se establece entre el patrón  y sus clientes a quienes protegía, los defendía en los juicios, testificaba en su favor, les asignaba una tierra de su propiedad para el cultivo y un ganado para que lo criaran a cambio de que lo obedecieran y ayudaran de diversas maneras, aún a nivel financiero si era necesario. Este tipo de relación swe desarrolla plenamente en las sociedades cerradas y de autoconsumo y en el campo que creaba un microcosmos político y autónomo, gobernado y protegido por el patrón que podía incluir a varias familias y toda una región. Este es el fundamento principal del caciquismo mexicano, que se establece entre los pueblos de indios y que posteriormente se desarrollo regionalmente.
Los siervos o libertos en Roma o los peones sin tierra, no tenían más camino que el de emplearse con un hacendado, buscando protección de estas personas importantes, principalmetne españoles que poseían tierras que podían ofrecer protección y tutela a cambio de los servicios de los peones.
El clientelismo es una realidad política que se desarrolla entre la tradición y la modernidad en las cuales no ha penetrado el capitalismo lo suficiente como para trastocar las relaciones tradicionales y el sistema político preexistente.
Los ejemplos clásicos son los partidos de notables, en el caso de México de “caudillos” que demandan desde el poder político central y desde los “políticos de profesión”, que ofrecen a cambio de legitimación  y sostén (consensos electorales) toda clase de recursos públicos de los que pueden disponer (cargos y empleos públicos, financiamientos, licencias, etc.) que tiene como resultado una red de fidelidades personales que pasa a través de un uso personal por parte de la clase política de los recursos estatales y, partiendo de éstas, aunque en términos mediatos, a través de la apropiación de recursos “civiles” autónomos.
El surgimiento complejo de grupos de interés de una sociedad, al fragmentarse la sociedad civil en sectores (areas sub urbanas, migrantes, indígenas, etc.), en competencia recíproca, que encuentran en la disponibilidad de recursos, lo cual no los obliga a una reestructuración en términos de clase. Y les permite coexistir. Estos recursos que provienen del sector público o controla públicamente se asigna en términos rigurosamente clientelares y entrañan formas d3e adquisición de consenso por medio de un intercambio, y por consiguiente, también de fenómenos de personalidad del poder evidentes. Por medio de formas de incentivación individualista o corporativa que sin prever ninguna agragación orgánica de intereses en un marco político, realizan un intercambio de tipo claramente clientelar entre los consensos electorales y los recursos que el estado pone a disposición  del personal partidístico. (Alfil Mastropaolo. Diccionario de Política).
CAUDILLISMO
El caudillismo, se observa como un fenómeno latinoamericano que está implícito al desarrollo político que se expresa de manera plena y general inmediatamente después de las guerras de independencia y el surgimiento de los estados nacionales en la segunda mitad del siglo xix. Son la existencia de “hombres fuertes”. La destrucción de los bienes inmuebles y la fuga de capitales españoles que resultaron de las guerras de independencia en los distintos paises latinoamericanos. La apertura del comercio con Inglaterra permitió reavivar la economía en las zonas menos dañadas y cercanas a los puertos, sobre todo porque esta relación comercial fue directa y eliminaba el obligado intermediarismo español, desarrollándose el sector exportador de la economía y la oligarquía vinculada a este sector. Así se pudo construir un gobierno fuerte, poderoso y centralizado. Sin embargo en los paises que dependían principalmente de la producción minera como México y Perú, no pudieron reactivarse sobre todo por la ausencia de capitales que se requerían en gran cantidad para lograrlo. Al no desasrrollarse o al haber entrado en crisis el sector exportador, sus ingresos fiscales se redujeron, favoreciendo la dispersión con gobiernos débiles, donde difícilmente se imponía la hegemonía de la oligarquía burguesa y de sus posible gobierno autocrático, reforzando así los gobiernos regionales. A su vez la importación de productos provenientes principalmente de Inglaterra, produjo la crisis de la manufactura y artesanal que se había desarrollado durante la colonia. Así, los sectores exportadores que procuraban la apertura comercial se enfrentaron a quienes pretendían proteger la industria, con una posición federalista de las provincias vinculadas a la producción colonial, y el centralismo que impulsaban las regiones comerciales, como sucedió en Argentina entre el exportador Buenos Aires que se enfrentaba a las demás provincias. En México, Lucas Alamán reactivó la industria textil con el Banco de Avío. Sin embargo, las inversiones inglesas no fueron suficientes para transformar las estructuras económicas lo cual mantuvieron intactos los modos de producción coloniales y las estructuras sociales correspondientes.
Al fin de la colonia los criollos, propietarios terratenientes se impusieron como el sector dominante y las haciendas sobrevivieron a la independencia y en algunos casos se expandió.
Por su parte la basta población indígena en países como México, Bolivia y Perú, continuó ocupándose como peones en las haciendas y las minas y otra parte ocupó la tierra comunitaria en núcleos autosuficientes. Los mestizos se dedicaron al comercio y al ejército. Estos últimos fueron alentados desde los gobiernos centrales sobre todo para contener la presión que ejercían las capas populares en levantamientos con programas reivindicativos con contenido social. Por otro lado, los terratenientes, en sus regiones, a su vez organizaban milicias para defender sus intereses. Entre ambos cuerpos se desarrollaron rivalidades que no cesaban sobre todo en los casos en los que el gobierno central era débil y no podía imponer su supremacía sobre aquellos. De esta forma, los caudillos se arrogaban el poder gubernamental en sus regiones y lograban imponer y conservar el orden social, declarando en muchos casos la soberanía y la separación del centro. La fragmentación del área colonial en múltiples unidades políticas independientes, procuró un entrerramado de relaciones entre los grupos y clases dominantes y los nuevos países soberanos e independientes y las metrópolis extranjeras.
Los dirigentes de estos ejércitos se convirtieron en caudillo regionales que sumieron a los países en prolongadas luchas internas que en algunos países como Chile fue breve, pero en otros como México, Perú, ecuador y Bolivia se prolongó hasta mediados del Siglo XIX. Este período coincide con las fuertes inversiones de capitales ingleses mediante créditos y la introducción del ferrocarril.
El pujante capitalismo inglés permitió introducir la dependencia económica de los paises latinoamericanos de las empresas y gobiernos europeos, quienes invertían y daban créditos, exportando capitales para su beneficio, ahora sin el intermediarismo de los españoles. Con ello, se alentó la creación de los aparatos gubernamentales y consolidaron a las oligarquías exportadoras quienes en algunos países asumieron totalmente el control del gobierno, cuando lograron el dominio de la ciudad y en esta se impusieron a los poderes agrarios del campo. Porfirio Díaz representa así al caudillo regional que da fin al caudillismo, imponiéndose como gobierno central y sometiendo a los demás caudillos al orden y el progreso.
Por otro lado, los Estados Unidos a su vez, interesados en dominar a la región, participaba apoyando a uno u otro caudillo e iniciaba su participación de capitales en México y América. Así se impulsaban los seguidores del capitalismo y las inversiones inglesas exportadoras por un lado y quienes pretendían impulsar la propia fuerza económica nacional apoyando a las provincias, la industria tradicional y a los indígenas en una franca resistencia contra los intereses europeos principalmente ingleses.
En las zonas de grandes extensiones dedicadas a la ganadería, con un régimen de propiedad agraria de grandes haciendas y donde el ejercicio de la violencia regional se ejercía cotidianamente, como los gauchos de la pampa argentina o los charros mexicanos.
 Los caudillo, generalmente pertenecía a las clases terratenientes, propietrarias de grandes extensiones y recibía fuertes apoyos de sus regiones de las capas propietarias quienes a su vez protegían de esta manera sus propios intereses. El que se impusiera uno u otro caudillo en el gobierno central, dependía de la fuerza regional con la que contaba,  de los apoyos de económicos las capas propietarias que recibía y de red de relaciones con las que contaba. Los caudillos, carismáticos necesariamente lograron imponer su hegemonía, en la medida que controlaron las fuentes de ingresos y de recursos económicos fuertes y permanentes, que principalmente provenían del comercio.
En ningún caso estos caudillo representaban o defendían los intereses de las capas populares y cuando estas participaban era como resultado de la manipulación para dirimir algunos conflictos entre los caudillos. De esta forma se instala una especie de “populismo oligárquico” definido por Rubén H. Zorrilla, del siglo pasado. Para ello también contó el tradicionalismo católico-dogmático que provenía desde la colonia española.
El desarrollo del capitalismo en el mundo, estuvo vinculado desde sus orígenes con el colonialismo como una de sus partes integrantes, haciendo depender permanentemente con un comercio abierto y saqueador, de esas potencias, sobre todo en el período colonial con la s exportaciones mineras y de productos tropicales. Así, el crecimiento del sector exportador dependió de las relaciones comerciales con las potencias europeas
El caudillismo refleja el nivel de dependencia económica que existía entre las regiones y una lucha entre los intereses regionales oligárquicos “que aspiraban al control de los mecanismo necesarios para dominar la totalidad del sistema” (Antonio F. Mitre)


FEDERALISMO
El federalismo mexicano apareció como resultado del debilitamiento del centralismo proveniente de la colonia a partir de la guerra de Independencia. Los liderazgos militares regionales creados, se convirtieron en enclaves que no pudieron ser derrotados por el ejército realista y que sobrevivieron por el financiamiento de hacendados que protegían sus intereses. Los regionalismos a su vez surgen con el mestizaje y este es el resultado de un largo proceso de gestación que se desarrollan en este período y de concretan con un líder regional..
La historia de México no se ha escrito, la historia de las relaciones sociales desde los pueblos y las comunidades.

DEMOCRATIZACIÓN
La democracia mexicana es mucho más distante y aparece a finales del siglo XX, con sus propias expresiones, a pesar que de ella se habló siempre y de la misma forma se vivió y asimiló distante.

Pero de todo ello debemos hablar en singular, necesariamente del federalismo mexicano, del municipio mexicano y de la democracia mexicana. No en general, como conceptos universales, válidos para todo el occidente, incluido América. Nuestros pensadores lo intentaron y muchos de ellos reflejaron sus parciales aprendizajes en nuestras leyes e instituciones, pero muy lejos estaban de la realidad. Fue un explicar ajeno, convencer de que era lo mejor que se aplicaba en otros lados y que por ser universal y con valores también universales -al buen estilo positivista- como el cristianismo y el catolicismo, tenían que aplicarse para entender la realidad. Pero cada vez que esto se hacía, que se introducían conceptos, normas, leyes y hasta constituciones, donde se enfatizaba la democracia y el federalismo, más se alejaba de ellos.

(en Europa, el municipalismo y las comunas, así  como las ciudades son la fuente de la democracia, sin su existencia no es posible entender lo otro.)

Teoría del estado federal, como teoría que permite mantener y hacer funcionar las instituciones políticas, tiene conductas y características propias, es decir que entraña valores y un tipo de sociedad y tiene un curso específico en la historia. El federalismo niega la división del género humano en estados nacionales soberanos. El concepto de nación provocó intentos de unidad cultural, política y social, tendiendo a homogeneizar todas las comunidades naturales que existen en su territorio, tratando de imponerles a todos los ciudadanos la misma lengua y las mismas costumbres. diferenciándolas de las demás, pero forzando a la población a una unidad e identidad nacional por encima de sus diferencias reales e históricas, que fue utilizado para fundamentar su propio poder, su legitimación y sus relaciones con el exterior, impidiendo así la existencia de otros lazos, convirtiéndolos en grupos cerrados, centralizados y belicosos. (el PRI intentó definir la historia, la cultura y a la nación mexicana en una visión patrimonialista y nacionalista. La fusión del Estado y la nación). Así, los ejércitos basados de manera permanente en la conscripción obligatoria, la escuela estatal, los grandes ritos republicanos, la imposición a todas las colectividades territoriales más pequeñas del mismo sistema administrativo y de la tutela prefectoral. La difusión de los valores de la democracia, libertad y los símbolos como la bandera el himno y el escudo, así como la del presidente y con un equilibrio constitucional y con primacía de esta sobre los demás poderes y le corresponde a los tribunales, a los que se les confiere el poder de revisión constitucional de las leyes. (Diccionario de Política)

La elección directa del presidente de la federación, que reúne los poderes de jefe de estado y jefe de gobierno, le confiere al ejecutivo los requisitos de fuerza y estabilidad necesarios para cumplir eficazmente la función equilibradota de la vida social y llevar a cabo de manera orgánica y coherente el programa de gobierno (actualmente la planificación), en tanto la atribución de poderes soberanos a los estados miembros constituye el freno más eficaz al abuso de poder por parte del gobierno central y la garantía más sólida contra los peligros de la dictadura.

Por ello el Poder Legislativo representa por un lado a los pueblos de la federación en una medida proporcional al número de habitantes, en tanto que la otra es elegida por los pueblos de cada uno de los estados miembros con un  número igual de representantes, independientemente de la diferencias de población.

EL FEDERALISMO MEXICANO
1. Conciliación entre el estado nacional y el tipo de feudalismo que se desarrolló durante la colonia.
2. Que no se disgregara una organización colonial unitaria y aparentemente monolítica que tenía en su seno diferencias locales irreconciliables e inconcertables
3. El juego de fuerzas entre la capital de la república que pretendía imponer su poder a todo el país, para unificarlo y las áreas de poder incrustadas en cada región
4. Unir lo que estando realmente desunido en la práctica y jurídicamente unido con la Colonia, tenía que permanecer unido por una especie de instinto de conservación. Esa es la razón por la cual vivimos un federalismo centralista o un centralismo federal, si se quiere. (Ernesto Andrade)
5. el juego de fuerzas entre la capital de la república que pretendía imponer su poder a todo el país, para unificarlo y las áreas de poder incrustadas en cada región
6. Esa es la razón por la cual vivimos un federalismo centralista o un centralismo federal, si se quiere.

LA REFORMA DEL ESTADO Y EL PACTO FEDERAL DEMOCRÁTICO
Ante las nuevas circunstancias de la alternancia en los gobiernos estatales y federal en México, se ha venido imponiendo, desde ya casi una década, un reclamo que tiene su origen en la sociedad civil y en los movimientos regionales, que conforman un nuevo escenario político e institucional que obliga a profundas modificaciones en las relaciones entre las entidades federativas y los municipios con el Poder Ejecutivo; entre los poderes ejecutivos de los estados con sus municipios y con las juntas auxiliares.
Los municipios y las entidades federativas han pasado a ser gobernadas por partidos diferentes al PRI, aumentando la oposición hasta en 200 por ciento el número de municipios gobernados desde 1994 y el PRI  disminuyendo al 50% los municipios gobernados. En relación con los estados, se han venido incrementando los gobiernos de oposición hasta llegar a 8 gobernados por el PAN, seis por el PRD y 18 por el PRI en el año 2001, algunos de ellos resultado de alianzas que han constituido coaliciones electorales entre diversos partidos, principalmente entre el PAN, PRD, PT, PVEM entre otros.[1]
Al mismo tiempo que los gobiernos venían concentrando el poder en el Ejecutivo Federal, se pregonaba oficialmente una política de descentralización administrativa, pretendiendo hacer más eficiente esta relación.
Pero es evidente que estas medidas no se aplicaron plenamente y no resolvieron los problemas de la corrupción, la impunidad, el tráfico de influencias y  el desorden administrativo, por lo que fue evidente que esto requiere ser tratado con una visión que parta por reconocer que es el fondo del modelo de poder político el que es necesario transformar y no su expresión administrativa.
La otra visión tiene que ver con la descentralización y distribución del poder, es decir con un nuevo reparto de las atribuciones legales de las entidades federativas, de los municipios y de los poderes ejecutivos de los estados y el Poder Ejecutivo Federal. En fin, una visión democratizadora que reduzca el centralismo en aras de ampliar las atribuciones administrativas, financieras y de poder de los estados y municipios.
El federalismo es un modo de organizar y ejercer el poder en el Estado de Derecho, respetando la autonomía y la capacidad de gestión de los gobiernos. Se realiza con base en una Constitución general que establece la estructura organizacional del Estado. Los integrantes de la federación deben ser entidades, que por su carácter electo, democrático y representativo demandan que su personalidad jurídica y política, así como su autonomía financiera y fiscal sea real y no declarativa, que cuentan con un gobierno que realiza varias funciones y actividades, conservando la unidad nacional.
El federalismo en el sentido de descentralización (de poderes), es decir, su sentido gramatical original, se convierte así en un proceso donde las entidades (regiones, municipios, juntas auxiliares y comunidades) interactúan como entes que pueden desenvolverse como gobiernos autónomos de manera local y con personalidad jurídica, por lo que provoca reacomodos en la estructura del poder. La descentralización empieza cuando se rompe el principio de jerarquía y toma cuerpo y espíritu, cuando se empieza a estructurar una colectividad territorial que exige de personalidad, autonomía y decisión para sustentarse como un sistema de gobierno.
Las entidades pueden y deben participar directamente en la elaboración, conducción y vigilancia, así como en los diversos niveles de decisiones sobre los Planes Nacionales de Desarrollo. También son directamente responsables, junto y con un mismo nivel de participación que estos exigen para con el gobierno federal y los municipios, para construir verdaderos centros que coadyuven, a través de políticas públicas efectivas, a promover polos de desarrollo regionales sustentables para ampliar y fortalecer sus mercados.
En este nuevo contexto, lo que se ha puesto a discusión es el Federalismo, su contenido doctrinario y reglamentario y sus formas concretas de ejercicio del poder político y administrativo, es decir la descentralización.
La descentralización es transferir directamente a los gobiernos locales (estados, regiones, municipios, juntas auxiliares y comunidades) atribuciones, recursos, información y decisiones. Permite que la igualdad jurídica y política que les da su pertenencia a la federación, sea uno de los sustentos más consistentes del Estado moderno, con mecanismos institucionales y legales que les permita jugar el papel de contrapesos reales y efectivos en el régimen político sobre el predominio de la institución presidencial. 
El federalismo implica necesariamente la distribución del poder, sobre la base de su descentralización y del reconocimiento de que hay fuerzas regionales activas a considerar para gobernar mejor. Esto favorece a los gobiernos locales, ya que por estar directamente vinculados con la base de la sociedad,  son el medio por cual el pueblo por sí mismo, tomando parte activa y constructiva en los asuntos públicos, se procura los servicios. Es una forma a través de la cual los ciudadanos pueden participar democráticamente en las diversas esferas de los poderes públicos.
La descentralización administrativa será tan amplia y profunda como lo sea la redistribución del poder que alimenta a la descentralización política, consiste en diversos modos de integrar el poder. La descentralización organiza y estructura la acción de gobierno, de acuerdo con las condiciones históricas, sociológicas, políticas, económicas y culturales que las harán posibles.
“Funcionalmente, cada entidad juega un papel preponderante en la Federación, pero estas tienen su contexto en los valores, intereses, usos, costumbres y prácticas del poder que cobran vida mediante patrones culturales y sus respectivas cosmovisiones”.
Una visión nueva, que incorpora las reformas de tercera generación tiene que ver con la participación, en este nuevo reparto del poder, de las minorías, especialmente hablamos de los indios; de la incorporación de atribuciones a la sociedad civil, la consulta obligada y el diálogo con los grupos sociales a quienes afectará directamente la legislación como las mujeres, jóvenes, indígenas y con instrumentos como la iniciativa popular, el referéndum y el plebiscito.
Por el federalismo, un país se integra como nación, sociedad civil, gobierno y Estado. Por la descentralización, un país oxigena su unidad política, al dar cabida a la equidad institucional y material, se fortalece la autonomía y la personalidad de otros centros de gobierno y se reconoce la pluralidad y diversidad de la comunidad política.
Es entonces una necesidad abordar el federalismo en el marco del Estado de Derecho y prever las dimensiones que debe adoptar el federalismo democrático para la Reforma del Estado Mexicano, procurando que este se dé en la concepción de un nuevo pacto federal y que tenga como producto una nueva Constitución. El Federalismo como base para una Reforma del Estado Mexicano, la división de poderes, el equilibrio deseable y necesario y el debate de una nueva división político administrativa y la multiplicación de estructuras de gobierno local que acerca los instrumentos del Estado a todo tipo de poblaciones.
 El Federalismo Democrático tiene que ser producto de un replanteamiento de las relaciones de poder dadas entre el centro y los gobiernos estatales y municipales. Tiene que ser producto de la fuerza creativa de la sociedad civil, correspondiendo al Estado la tarea de coordinar mediante acciones de gobierno, que los nuevos equilibrios del poder no marginen o excluyan a grupos, regiones y comunidades.
" No obstante, en las inéditas condiciones económicas actuales, los gobiernos locales no pueden limitarse a cumplir con las tareas más elementales, es necesario que tengan un papel activo y determinante en el desarrollo económico del territorio a su cargo. De la capacidad para intervenir exitosamente en éste ámbito dependerá el que diversas regiones alcancen un papel importante en el mundo de la producción y contribuyan al progreso económico de su país o, por el contrario, queden al margen de los circuitos económicos y se conviertan en carga para el resto de la nación".
La distribución del poder en un país como México es condición de supervivencia política para acceder a una más amplia y nutrida vida pública. Sin el Federalismo Democrático que se postula no se llegará a realizar una descentralización como opción de cambio institucional y como cabeza de los esfuerzos reformadores para fortalecer la vida política.
Reclamamos el respeto a la autonomía de las entidades federativas y exigimos que los esquemas de la Administración Central sean revisados para conseguir una más justa correlación de fuerzas y una mejor distribución de los beneficios.
Por eso, el Nuevo Federalismo Democrático es también base para estructurar un sistema de partidos que pueda institucionalizar la competencia política en su faceta regional.
El Federalismo Democrático es una opción de cambio democrático para que la sociedad y el Estado finquen nuevas bases de relación, consenso y legitimidad. Ha llegado el tiempo de acabar con la tutela política que anula la autonomía de los gobiernos estatales y municipales y luchar decididamente por la emancipación institucional de los gobiernos locales, e instituciones representativas de la sociedad.
La trilogía federalismo, municipalismo y democracia son el arquetipo a verter como realidad institucional para que la estructura del poder sea justa y eficaz.
El binomio descentralización-federalismo sólo puede realizarse como sistema de gobierno, siempre y cuando los gobiernos locales y los municipios sean respetados como ámbitos de autonomía, gestión y realización pública. La República Federal, Democrática y Representativa es el paradigma a conseguir.
El Federalismo Democrático es una opción de cambio democrático para que la sociedad y el Estado finquen nuevas bases de relación, consenso y legitimidad. Ha llegado el tiempo de acabar con la tutela política que anula la autonomía de los gobiernos estatales y municipales y luchar decididamente por la emancipación institucional de los gobiernos locales, e instituciones representativas de la sociedad.
El Federalismo Democrático implica la reforma del régimen político o si se quiere, la reforma del poder, que implica:
1) el fortalecimiento real y formal del poder legislativo;
2) el incremento de la representación política en el órgano legislativo;
3) el reconocimiento real de que los gobiernos estatales y municipales sean centros con capacidad de decisión soberana y autonomía;
4) el reconocimiento de que los gobiernos estatales y municipales tengan autonomía fiscal;
5) que la descentralización política sea fruto de la redistribución del poder;
6) que se consolide la institucionalidad de un auténtico sistema de partidos competitivos, nacionales, regionales y locales, que permita la representación plural plena de las minorías, por medio de la proporcionalidad y mantenga la representación mayoritaria;
7) por la democratización de la acción gubernamental en relación con la vida ciudadana;
8) por el fortalecimiento de la autonomía del poder Judicial;
9) por el diseño y ejecución de políticas que fomenten el desarrollo regional y
10) por modernizar los sistemas de gestión pública para facilitar la cooperación interinstitucional entre los diversos órdenes de gobierno.
El binomio descentralización-federalismo sólo puede realizarse como sistema de gobierno, siempre y cuando los gobiernos locales sean respetados como ámbitos de autonomía, gestión y realización pública. La República Federal, Democrática y Representativa es el paradigma a conseguir.

El Federalismo Democrático tiene que ser producto de un replanteamiento de las relaciones de poder dadas entre el centro y los gobiernos estatales y municipales. Tiene que ser producto de la fuerza creativa de la sociedad civil, correspondiendo al Estado la tarea de coordinar mediante acciones de gobierno, que los nuevos equilibrios del poder no marginen o excluyan a grupos, regiones y comunidades.
La distribución del poder en un país como México es condición de supervivencia política para acceder a una más amplia y nutrida vida pública. Sin el Federalismo Democrático que se postula no se llegará a realizar una descentralización como opción de cambio institucional y como cabeza de los esfuerzos reformadores para fortalecer la vida política.
El respeto a la autonomía de las entidades federativas y que los esquemas de la Administración Central sean revisados para conseguir una más justa correlación de fuerzas y una mejor distribución de los beneficios.

 El Federalismo Democrático es una opción de cambio democrático para que la sociedad y el Estado finquen nuevas bases de relación, consenso y legitimidad. Ha llegado el tiempo de acabar con la tutela política que anula la autonomía de los gobiernos estatales y municipales y luchar decididamente por la emancipación institucional de los gobiernos locales, e instituciones representativas de la sociedad.
 Esta realidad nos indica que hasta ahora no está presente una propuesta de Estado y de sistema de relaciones lo suficientemente fuerte como para que logre verdaderamente ser alternativo a los que hasta ahora están vigentes. Nos encontramos en un tránsito donde el centralismo autoritario, definición precisa del presidencialismo, abonado a costa de disminuir las atribuciones de los estados, ha decidido todos los aspectos de la vida económica, política, cultural y social de México.
La base para la planeación democrática es la ampliación de las facultades del Congreso y la asunción práctica de sus responsabilidades para captar, asignar y fiscalizar los recursos presupuestales, en consonancia con los requerimientos regionales y estatales de infraestructura y desarrollo.
La participación de los sectores productivos en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo El Poder Legislativo tendrá la facultad de aprobar el Plan Nacional de Desarrollo y sus programas sectoriales.
 LA LIBERTAD POLÍTICA MUNICIPAL
Es fundamental considerar que cualquier reforma constitucional no debe limitarse sólo al artículo 115 constitucional sino incluir todos aquellos aspectos que involucran al municipios, a las relaciones de éste con los poderes estatales y federales y todos aquellos aspectos que hacen depender económica y políticamente la vida municipal. Es decir, ampliar las facultades y potestades del municipio en lo político, en lo financiero y en lo social, un nuevo marco jurídico que transformen la soberanía popular del ámbito municipal y por tanto dotarlo de capacidad jurídica para que las ejerza.
La Reforma del Estado para un Federalismo Democrático implica:
1). La modificación de las relaciones de los poderes de la Unión con los estados, los municipios y la sociedad.
2). La modificación de las relaciones entre el gobierno central con los estados, los municipios y la sociedad.
3. )Un nuevo vínculo entre los estados y entre los municipios. 
4). Una nueva relación entre los gobiernos municipales y las juntas auxiliares, las comunidades, los partidos políticos, las organizaciones sociales  y los ciudadanos.
 PRESIDENCIALISMO
El presidencialismo no solo es un modo de gobernar, es un conjunto de normas y de historias que en su conjunto forman un sistema de pensamiento que organiza y define al sistema político mexicano dominante, de partido único, hegemónico y mayoritario y a su vez se aplica al partido del Estado: el PRI. Es una teoría política que se enarbola como explicación a la estabilidad mexicana. No es solo el referente solo al gobierno o a la Administración Pública y al Poder Ejecutivo.
El presidencialismo entonces es teoría y método de gobernar, una práctica desarrollada en todos los niveles, en el Poder Ejecutivo, en el Legislativo, en el Judicial, en los ayuntamientos, en las organizaciones sociales y en los gobiernos de las pequeñas comunidades. El presidente, el Gobernador o el Director, dirigente o jefe, es “El Señor”. Él decide y todos se someten. Si tiene un jerarca superior se somete, pero a su vez somete a sus subordinados, hasta llegar al máximo jerarca, al jefe nato del Partido, al jefe de la Nación: Al Presidente.
En este sistema de gobierno –dice Oscar Martínez-Peñate- el presidente está investido con la función de jefe del Ejecutivo o del gobierno, del Estado, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y dirige la diplomacia o relaciones internacionales del país.[12]
El presidente puede nombrar de manera discrecional a los ministros de gobierno o secretarios de Estado; estos últimos no son responsables políticamente ante la Asamblea; de la misma manera nombra a cierto personal clave en la administración pública.
El presidente, al igual que los diputados que conforman la Asamblea Legislativa, son elegidos por el cuerpo electoral del país, a través del sufragio universal para un período determinado, por lo que tanto el presidente como la Asamblea Legislativa están investidos con la representatividad que emana de los ciudadanos y, por lo tanto, sólo responden de su gestión ante el pueblo.
En la elección de los diputados tiene la oportunidad de llegar a la Asamblea incluso hasta un sólo diputado que represente a un partido político pequeño.
En la elección de presidente, el partido político o coalición que salga victorioso de las elecciones, llega solo al Ejecutivo, es decir, es "suma cero", el vencedor se lleva todo el "premio", el cual es indivisible y los perdedores quedan absolutamente excluidos del Ejecutivo y de la dirección de la administración pública.
       SEGÚN NUESTRA PERCEPCIÓN, HAY UN PROYECTO ECONÓMICO EN MARCHA QUE SE APLICA EN EL VALLE METROPOLITANO DE PUEBLA Y TLAXCALA, QUE SOLO TIENE COMO FIN LA OBTENCIÓN DE JUGOSAS GANANCIAS, A TRAVÉS DEL DESPOJO Y ESPECULACIÓN DE LA TIERRA, POR ELLO EXISTE UN CRECIMIENTO URBANO DESORDENADO, CON CLARAS VIOLACIONES A LA NORMATIVIDAD LEGAL, NO SE HAN CONSIDERADO LOS PROGRAMAS DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL VIGENTES
       EN TODA ESTA ZONA, LOS MUNICIPIOS TAMPOCO RESPETAN SUS PROPIOS PROGRAMAS DE DESARROLLO URBANO MUNICIPAL, HAY CAMBIOS DE USO DE SUELO CUANDO SE LES ANTOJA, LAS AUTORIDADES ESTATALES Y MUNICIPALES INCUMPLEN CON SU OBLIGACIÓN DE ADMINISTRAR EL USO DEL SUELO Y DE LOS RECURSOS NATURALES RESPETANDO LOS PRINCIPIOS DE DESARROLLO SUSTENTABLE.

       Amenazas y Despojos
       Grupo Sitma (Erick Guerrero de TV Azteca)
       Compras forzadas con pago adelantado cubriendo solo la mitad
       Calpan. Cercaron, los obligaron a firmar y les dieron un enganche y no les han vuelto a pagar.
Aeropuerto. Convenio 4 decreto 1974. Expropiación Sta Ana Xalmimilunco, San Pedro Tlaltenango y Huejotzingo, pero se apropiaron de otras 60 has, más que no son parte de la afectación y obligaron a los propietarios a firmar convenios. Ahora son propiedad privada de otras personas. 4 propietarios no firmaron pero los presionan y amenazan. Cuando los campesinos pretenden cosechar en sus tierras, el gobierno mete a la policía. El director de tenencia de la tierra Igor Ferrer, opera en favor de las inmobiliarias como Casas Geo
       Denuncia y red de los actos de amenazas, despojos, acciones de usucapion, juicios reivindicatorios, despachos dedicados a compra venta y cambio de uso de la tierra, red de instituciones de servicio y despachos de litigantes abogados, la Dirección de Tenencia de la Tierrra, el Registro Público de la Propiedad, el Instituto de Catastro e Intestados,  se dedican  a investigar y localizar inmuebles intestados que pueden pasar a la beneficiencia pública y la UAP y promueven juicios de otorgamiento de escritura con base a contratos, usucapion y compra venta simulada, para lo cual utilizan a los notarios, invasiones y despojos por parte de grupos sociales del gobierno y del PRI,

       Se han desarrollado luchas contra los decretos de expropiación  desde 1960
       El crecimiento ha continuado generando una zona conurbada muy amplias con unidades habitacionales, centros comerciales, universidades privadas, clubes de golf, zonas residenciales exclusivas, etc  Que provocó la respuesta de las comunidades en contra de la modificación de los usos del suelo, de los fraccionamientos y la compra silenciosa y agresiva de la tierra. Todo esto en complicidad, gobiernos federal, estatal y municipales, fedatarios públicos , con caciques y especuladores
       Estas resistencia tuvo como resultado la vida de compañeros Juan y Nazario Parra Xolalpa  de Santa María Moyotzingo y José Cruz Zapotécatl Delgado de Momoxpan, Sebastián Romero Quiroz, de san andrés Azumiatla. Así mismo han sido encarcelados cientos de activistas y dirigentea
En esta última fase de la lucha, como resultado de los proyectos carreteros, la respuesta de las comunidades de la zona metropolitana de Puebla, separadamente, iniciaron la resistencia. Los pueblos de La resurrección, Aparicio, Tlaltepango y Barranco Honda constituyen el Consejo de Pueblos en defensa de la tierra de la Malinchio, en contra del libramiento Arco Norte,  Zacatepec, Calpan y demás pueblos de la zona, por el arco poniente y el Frente de defensa de la tierra de Azumiatla  de San Andrés Azumiatla, contra el proyecto Puerto aura; el desarrollo del movimiento provoca el encuentro de todos estos en la marcha del 16 de abril. El Frente de pueblos  en defensa de la Tierra y el agua Puebla y Tlaxcala, se constituye con la Caravana por el medio ambiente y la libertad de los presos de Azumiatla.
       El proceso de industrialización y crecimiento de la zona metropolitana que data desde los años 60, se inicia con la construcción de la autopista Puebla-México y de los corredores industriales.
       Este proceso genera necesidades para satisfacer servicios municipales como el agua. Además el crecimiento poblacional desarrolla la expansión de la zona urbana hasta absorver municipios.
       Esto provocó el despojo de tierras, el saqueo del agua, la destrucción de las zonas agrícolas y la pérdida de la identidad cultural nahuatl.
En respuesta a esto las comunidades se han organizado contra estas agresiones y han constituido  en defensa del Agua c omo en Santa María Moyotzingo y Xalmimilulco, en 1980, Xoxtla en 1987, Nealtican y Acuexcómac en 1994, Ocotlán en 1997.  en la lucha por la defensa de la tierra ante la construcción de la autopista Tlalancaleca, Moyotzingo, Xalmimilulco, Almecatla, entre otros. En 1981 ante la construcción del aeropuerto de Huejotzingo protestando Zacatepec, Tlaltenango, Huejotzingo y Xalmimilulco. De la misma firma la construcción de los proyectos Moctezuma, Quetzalcóatl, Angelópolis , el proyecto Milenium y el periférico.
       Detener el crecimiento de la ciudad.
       No modificar el uso del suelo.
       Construcción de unidades habitacionales populares y ecológicas
       No permitir el fraccionamiento de zonas agrícolas
       Promover la producción agrícola urbana
       Captación y reutilización de agua de lluvia y recarga de mantos acuíferos en parques industriales, centros comerciales, fraccionamientos y las zonas urbanas.
       Detener la perforación de pozos
Azumiatla: Alternativas.
       Proyecto integral de y para los campesinos que contemple proyectos productivos, agrícolas, forestales, pecuarios, turísticos y mineros que generen empleos para los habitantes.
       Programa de desarrollo urbano ordenado, con pleno respeto de los recursos naturales existentes.
       Programa forestal que permita reforestar los bosques para aprovechamiento integral
       Alternativa de desarrollo para el Valle de Puebla (Puebla y Tlaxcala)



[1] La política de Vicente fox de impulsar las ONG, como agrupaciones no clasistas y organizaciones sociales productoras, busca diseñar un modelo corporativo de convivencia y colaboración entre las clases, provistos de individualismo coorperativo y la corporación propietaria. (Ver principios de ONG). Esta puede ser la base para el sindicalismo blanco, católico emanado de de las encíclicas papales de León XIII Quod apostolici muneris y la Rerum Novarum y del pensamiento de los movimientos políticos católicos del interclasismo a pesar de que acepten la representación democrática, sobre la base de una representación profesional y de clase. Este ha derivado en el franquismo en el sindicato mixto de categorías, empleadores, dependientes y expertos. La ONG Unión Nacional Integradora de Organizaciones solidarias y economía social (UNIMOSS), constituida el 24 de abril de 2004, con la presencia de 74 organizaciones nacionales y está presidida por Eduardo López Macías, y Guillermo Velasco Arzac como vicepresidente de asuntos internacionales, conocido activista del Yunque,  a la cual pertenecen funcionarios de la administración federal de Vicente Fox y operan principalmente desde FONAES.  

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